Desde el Consejo Gremial de Bolívar, expresamos nuestra profunda preocupación por la grave situación financiera que enfrenta el sector energético en nuestra región, particularmente la filial Afinia, y la amenaza de un posible racionamiento eléctrico en los próximos meses.
Esta situación no solo afecta a las comunidades, sino que compromete directamente la competitividad y la operatividad del tejido empresarial de Bolívar y otros departamentos de la región Caribe. Es imperativo que el Gobierno cumpla con los compromisos asumidos y garantice los recursos necesarios para la operación continua del servicio de energía en nuestra región.
Afinia podría entrar en una crisis operativa en marzo, es inaceptable. Esta deuda, que asciende a $700.000 millones por concepto de subsidios y un billón por la opción tarifaria, debe ser atendida de manera prioritaria por el Gobierno Nacional. No podemos permitir que la falta de pagos resulte en una medida tan drástica como el racionamiento de energía, un escenario que generaría impactos económicos, sociales y productivos de proporciones incalculables.
La energía es un pilar fundamental para el desarrollo y bienestar. Su interrupción afecta desde la calidad de vida de los ciudadanos hasta la estabilidad de las empresas, poniendo en riesgo el empleo, la inversión y la capacidad para generar recursos vía impuestos para la región y el país.
Como representantes del sector empresarial, exigimos al Gobierno Nacional:
1. Cumplir de manera inmediata con los pagos pendientes a Afinia, garantizando así la continuidad del servicio eléctrico en nuestra región.
2. Establecer un plan de acción integral y urgente que asegure la sostenibilidad financiera del sector energético y evite que esta situación se repita.
3. Generar un diálogo efectivo y transparente con todos los actores involucrados, incluyendo los gobiernos locales, empresas prestadoras de servicio, gremios y la ciudadanía.
La energía no es un lujo, es una necesidad que no puede estar en entredicho.